
Ivanka y su marido son observadores ortodoxos del sábado y las fiestas judías. Su padre se acostumbró al hecho de que al anocher del viernes hasta la puesta del sol sábado de cada semana son inaccesibles por teléfono, SMS o correo electrónico. Ella se desvincula del mundo de los negocios por 25 horas, a pesar de ser fundamental como vicepresidente ejecutiva de la organización Trump y haber sido una importante activista en la campaña presidencial. Esto, además de su propia joyería y negocios de moda. Los sábados ella deja a salvo de todos estos esfuerzos – el Shabat es más importante. […]
En marzo de 2015, el periodista de Vogue Jonathan Van Meter entrevistó Ivanka. Ella explicó a los lectores, en su mayoría no – Judios, lo que la observancia del Shabat significa para ella: “Ella siempre evitada tener conversaciones publicas, porque es algo tan personal […]. Somos muy observadores, más que algunos, menos que otros. Siento que es una cosa tan íntima para nosotros […]. Fue una decisión tan importante para mí. Soy muy moderna, pero soy una persona muy tradicional, y yo creo que es una yuxtaposición interesante de cómo me criaron tambien. Realmente creo que con el judaísmo crea un sorprendente plano para la conectividad de la familia “.
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