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ORIGENES(El diluvio y el arcoíris) Tema 5

La capa protectora de agua
En el relato de la creación del Génesis, hay un detalle importante acerca del mundo antediluviano que es prácticamente desconocido aunque está descrito con bastante detalle en la primera página de la Biblia. Dios separó físicamente las aguas debajo de la expansión (el cielo donde vuelan las aves – también conocido como la atmósfera) de las aguas encima de la expansión, creando de esta manera una capa de agua que rodeaba la tierra encima del cielo (la atmósfera). Gén. 1:6-8, 26.
No hay que confundir la expansión atmosférica (el cielo donde vuelan las aves) con la expansión del espacio exterior donde se encuentran el sol, la luna y las estrellas. Vea Gén. 1:14-16.


Gracias a esta capa protectora de agua que rodeaba la atmósfera, había un clima ideal, equilibrado, paradisiaco y templado en el mundo antediluviano. Con razón Adán y Eva pudieron caminar desnudos sin tener que protegerse de fenómenos climáticos como frío, calor, lluvia o viento. Gén. 2:25. Desafortunadamente esa capa protectora se destruyó durante el diluvio y el clima cambió drásticamente para mal.
Un “supercontinente” y un idioma
Otro dato importante es que la Biblia nos enseña en Gén. 1:9, 10 que Dios creó un lugar seco que llamó Tierra (singular), alrededor del cual estaban los Mares (plural). Me imagino el mar del sur, del norte, del este y del oeste que rodeaban a la Tierra. La gente estaba unida físicamente en un enorme “supercontinente”. En el mundo antes del diluvio había solo un idioma antiguo y original que Dios había dado a Adán y Eva y que hablaban todos sus descendientes durante los siglos que duró el mundo antediluviano.
El primer comienzo de la humanidad
Durante el primer comienzo de la humanidad (con una pareja consagrada), el Creador dio 4 instrucciones divinas a los humanos.
Dios instruye que se multipliquen. Gén. 1:28.
Dios instruye que se encarguen de los animales. Gén. 1:28.
Dios les dice que comer (régimen alimenticio). Gén. 1:29.
Dios establece un pacto de reposo, santificación y bendición con ellos. Gén. 2:1-3.

Adán recibió la tarea de nombrar a los animales. Gén. 2:19, 20. Con seguridad el Creador ya tenía un nombre para cada animal en su mente. Pero Dios desea que sus criaturas inteligentes sean sus colaboradores (administradores). Dios no quiere hacer todo solo. Le gusta delegar tareas. Recuerde que también instruyó que el ser humano señoree en los animales de la tierra. Gén. 1:26.
De paso sea dicho que Dios creó al final, como corona de la creación, a la mujer, para que sea ayuda idónea del hombre. Gén. 2.18, 22. La creó de la costilla del hombre para demostrar que son equivalentes. Dios no la creó de una parte del pie, haciéndola inferior al hombre; ni de una parte de la cabeza, haciéndola superior al hombre. Pues hombre y mujer son equivalentes en valor e importancia.
El diluvio – el primer fin del mundo
Como ya estudiamos en temas anteriores, hubo un fatal desarrollo de la maldad y del pecado en el mundo antediluviano (antes del diluvio). Hubo mucha violencia, crueldad, venganza, poligamia y una decadencia moral y espiritual cuando se mezclaron las dos descendencias (hijos de Dios e hijos del diablo).

Era tan grave la situación que Dios decidió destruir al mundo con un diluvio. Pero en toda la decadencia que reinaba, había una familia consagrada, fiel, obediente y creyente; que mantenía todavía pura “la descendencia espiritual de la mujer”. Gén. 6:8, 9.
Dios nos revela en Gén. 7:11 la fecha exacta del primer fin del mundo. Era en “el año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes” cuando todas las fuentes del gran abismo fueron rotas, y las cataratas de los cielos se abrieron.
No era una lluvia típica con muchas pequeñas gotas de agua. Eran “las cataratas de los cielos” (plural) que cayeron e impactaron con fuerza bruta a la tierra; rompiendo y remodelándola. Con razón dice la Biblia que la tierra fue destruida mediante el diluvio. Gén. 9:11. Como una vasija de cerámica que es quebrada y se rompe en varios pedazos, así la tierra fue dividida en diferentes partes (continentes e islas). La descendencia de Noé menciona a Peleg. Su nombre significa división, “porque en sus días fue repartida (dividida) la tierra”. Gén. 10:25.
Pangea

Los científicos saben que el mundo original estaba unido y que todos los continentes son fragmentos de aquella tierra original. Ellos llaman al supercontinente original Pangaea, que significa “tierra entera”. Pero ellos no creen en el cataclismo mundial del diluvio, sino piensan que la separación de los continentes duró 225 millones de años.

Si tomamos un mapa, vemos como los diferentes continentes se pueden unir como un rompecabezas (Puzle).
Hasta hoy en día los continentes se siguen moviendo cada año unos pocos centímetros.









El mes de 30 días
El diluvio comenzó el día 17 del mes segundo. Gén. 7:17.
Después de 150 días el arca aterrizó sobre los montes de Ararat. Gén. 7:24.
Fue en el día 17 del mes séptimo. Gén. 8:3, 4.
Así que tenemos 5 meses que equivalen a 150 días. Haciendo un simple cálculo matemático, vemos que el mes tenía exactamente 30 días en aquel entonces. Este detalle es importante para las profecías que estudiaremos más adelante. Pues el año bíblico y profético tiene siempre 360 días según los tiempos establecidos durante la creación de este mundo.
Hoy en día los meses son irregulares. Tienen entre 28 y 31 días. La razón es que durante el cataclismo del diluvio el eje rotativo de la tierra se movió drásticamente. Incluso hoy en día escuchamos de grandes terremotos o maremotos que son tan poderosos que mueven el eje rotativo de la tierra y cambian el tiempo levemente.
El segundo comienzo de la humanidad
Durante el segundo comienzo de la humanidad (con cuatro parejas consagradas), el Creador dio nuevamente 4 instrucciones divinas a los humanos. Las dio en el mismo orden que durante el primer comienzo.
Dios instruye nuevamente que se multipliquen. Gén. 9:1.
Dios instruye nuevamente que se encarguen de los animales. Gén. 9:2.
Dios les dice nuevamente que comer (régimen alimenticio). Gén. 9:3, 4.
Dios renueva el pacto con ellos mediante la señal del arco iris. Gén. 9:9-16.
El clima en rebelión

Con el diluvio la capa protectora se perdió. El clima de nuestro mundo postdiluviano cambió drásticamente para mal. Se volvió hostil y rebelde. Después del diluvio se menciona por primera vez el frío y el calor como también la lluvia, mediante la cual se presentó por primera vez un arco iris. La Biblia revela que en el mundo antes del diluvio no llovía. Hubo un vapor (rocío) que proveía de agua a las plantas. Gén. 8:22; 9:13, 14; 2:5, 6. Ahora nos vemos confrontados con frío, calor, lluvias fuertes, inundaciones, sequías, vientos peligrosos como huracanes, tormentas y tornados, terremotos, maremotos y tsunamis, etc.
Cuando Dios recree al mundo, restaurando todo en el futuro, los hijos de Dios volveremos a gozar del clima original y paradisiaco. Ya no habrá frío ni calor, etc. Ap. 7:16.
El peligro del sol
Al perderse la capa protectora, los rayos del sol entran directamente a la atmósfera y a la tierra. El ser humano ahora tiene que protegerse físicamente del sol con ropa, cremas, bloqueador solar, gafas y a veces paraguas. Ya no podemos caminar desnudos y despreocupados por el jardín, como lo hicieron Adán y Eva originalmente. El riesgo es quemarse y obtener cáncer de piel si nos exponemos demasiado al sol. Y si miramos directamente al sol corremos el riesgo de enceguecer.
Pero el mayor peligro del sol no son los daños físicos que puede ocasionar, sino los daños espirituales. Dios conoce el futuro y sabía que los seres humanos comenzarían a adorara al sol. Ahora tenemos que protegernos del sol espiritualmente pues quema, daña y enceguece a los que lo adoran directa o indirectamente como veremos más adelante.[/notice]
NOTA: El sol no cambió y tampoco es malo. Sigue siendo el mismo de siempre. Lo que cambió es el hecho de que ya no contamos con la capa protectora de agua que rodeaba la atmósfera.
El arco iris – la señal del pacto

Arco IrisUn arco es un arma bélica mediante el cual se dispara una flecha. Pero el arco del arco iris esta puesto de tal manera que su flecha imaginaria se alejaría de la tierra si se la disparase. Pues el arco iris representa el amor y la misericordia de Dios. Es una señal pacífica que significa que Dios no volverá a destruir la tierra con un diluvio. Gén. 9.11. Tampoco ya se puede, pues la capa protectora de agua ya fue derramada sobre la tierra. El segundo fin del mundo, que aún está en el futuro, ya no será con agua sino con fuego.
2 Pedro 3:5-7. Pero esos hechos y cómo salvarnos (como lo hicieron Noé y su familia) lo estudiaremos en otro tema.
Como poder ver un arco iris
Para que haya un arco iris se requiere de dos ingredientes. El sol tiene que brillar y tiene que llover al mismo tiempo. Pero hay un detalle adicional que es absolutamente necesario para poder ver un arco iris. Se trata de la posición física del espectador.
[notice]¡Para poder ver un arco iris hay que dar la espalda al sol![/notice]
Puede ser que haya un arco iris y no lo veamos; porque no tenemos la posición correcta. Si introduce la palabra “arco iris” en el buscador de fotos de Google, verá gran cantidad de fotos de arco iris. ¡Pero nunca verá el sol! Pues al sacar la foto del arco iris, el fotógrafo siempre tenía el sol a sus espaldas.
Este simple detalle abre una nueva dimensión espiritual al entendimiento de la señal del arco iris.
Con seguridad Noé y su familia estaban muy sorprendidos al ver por primera vez el sol y tuvieron que alejar su vista rápidamente del mismo porque les lastimaba. Ellos se dieron cuenta que algo cambió para siempre. Entonces al voltearse vieron el arco iris y escucharon el pacto de Dios para con toda la tierra. Mirar el arco iris no les lastimaba, mas al contrario era un fenómeno natural precioso.
La adoración al sol y al dios sol


conoce el futuro y supo que en este mundo comenzaría la adoración al sol y a los demás astros. El supo de los peligros físicos y sobre todo espirituales del sol y que la humanidad entera se inclinaría ante el “dios sol”. Así que el Creador estableció inmediatamente las reglas con los primeros habitantes del mundo postdiluviano mediante la señal del arco iris que conlleva los siguientes mensajes implícitos: “¡Concéntrense en el arco iris!” “¡Den la espalda al sol!” “¡No den la espalda al arco iris!” “¡No vean al sol!”
Nuestro Creador advirtió: “Guardad, pues, mucho vuestras almas… para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna…. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas.” Deuteronomio 4:15-19
La Palabra de Dios nos documenta en Génesis 10 las descendencias de los tres hijos de Noé que sobrevivieron el diluvio con él y de los cuales se desarrollaron todos los seres humanos que existen hoy en día en el planeta tierra.
Los ocho sobrevivientes del diluvio eran consagrados y creyentes en el Dios verdadero, Creador de los cielos y de la tierra. Pero desafortunadamente pronto sus descendientes se volvieron a alejar de la adoración del verdadero Dios. La enemistad entre las dos descendencias (simientes) volvió a manifestarse. Gén. 3:15.
Nimrod el primer representante de la descendencia de la serpiente después del diluvio


Uno de los hijos de Noé que sobrevivió el diluvio con él era Cam, quien tuvo un hijo que se llamaba Cus. El nieto de Cam era Nimrod quien llegó a ser el primer poderoso sobre la tierra después del diluvio. Gén. 10:1, 6, 8-12. El fundó el primer reino sobre la tierra, cuya ciudad principal era Babel donde se construyó luego la famoso e impía torre de Babel. Gén. 11:2-4.
La raíz del nombre Nimrod es “mrd” que significa rebelar. Nimrod significa “rebelde”. Él siguió el camino de Caín (quien había construido la primera ciudad del mundo antediluviano) que es el camino rebelde de Lucifer.
Nimrod era un gran cazador delante del Señor. Gén. 10:9. Pero él no estaba delante del Señor en un sentido positivo, sino en el sentido de en frente del Señor; enfrentándose al Señor y confrontándole. Nimrod era delante del Señor pero en contra del Señor. En él se manifestó la esencia del espíritu anticristiano.
En el siguiente tema veremos con más detalle el establecimiento de Babilonia (el primer reino de nuestro mundo) y el surgimiento de la adoración del sol y su esparcimiento a nivel global. Además conoceremos al primer representante de la descendencia espiritual de la mujer (equivalente a Abel y Set) del mundo postdiluviano.

Reflexión: Antes de la creación, este mundo era un gran abismo. Solo había desorden, oscuridad y no había vida. Entonces intervino Dios y puso luz, orden y vida en este mundo y finalmente descanso. Lo mismo ocurre cuando Dios entra en nuestra vida oscura, desordenada, sin vida espiritual, ni descanso. El espíritu de Dios primero nos ilumina para que veamos con claridad y podamos diferenciar lo bueno de lo malo, etc. Luego nos da vida espiritual y finalmente reposo y la paz divina. Gén. 1; Salmos 51:10
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