Asunción, Paraguay…[ASN] Para la maestra Térbia Leal, de Paraguay, tener un Grupo Pequeño en su casa fue una buena experiencia. Su Grupo Pequeño (GP) que se reúne en su casa los días lunes pasó a congregarse todos los días por motivo de Semana Santa, del 19 al 26 de marzo. “Fue algo muy lindo porque tuvimos la oportunidad de discutir sobre el tema de la compasión, intercambiar opiniones y compartir historias. El dinamismo y la practicidad del estudio en el GP fue especial para nosotros”, comenta Térbia.
Cada hogar vivió experiencias distintas de milagros y contestación a las oraciones. Térbia contó para laAgencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) que un día una madre de su GP pidió oración para que su hijo consiguiese un empleo, y al día siguiente ya lo había obtenido. “La respuesta a la oración fue tan espectacular y tan rápida que quedamos impresionados”, relata Térbia.
Otro de los testimonios es el de Wilfrido Amarilla, quien después de estudiar la Biblia y conocer a Jesús de una forma más personal, al haber estudiado sobre la compasión de Cristo, tomó la decisión de hacer parte de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y lo demostró por medio de su bautismo. “El ejemplo de Jesús enfatizado ahora en la Semana Santa me tocó profundamente. Considero que la oportunidad de entregarse a aquel que nos dio todo es lo mejor que podemos hacer”, expresa Amarilla.
A pesar del clima en Paraguay que presentó noches de lluvia y frío en casi todo el país, la feligresía se involucró en la misión de llevar compasión y esperanza a las personas necesitadas. Así, más de 850 casas abrieron sus puertas para tener allí una reunión especial. Lo confirma el pastor Antonio Valenzuela, director de Ministerio Personal y Evangelismo para la Iglesia Adventista en Paraguay. “Hay GP que empezaron a reunirse ahora para Semana Santa, pero que van a continuar sus actividades para ayudar a sus amigos en el crecimiento espiritual”, expresa Valenzuela. [Equipo ASN, la redacción y Dayane Fagundes]
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