Bibi, de 50 ños, dijo a su familia que la visitaba en la cárcel: “Perdono a mis perseguidores, quienes me han acusado falsamente y espero su perdón”. Y continuó, “Jesús hizo este día feliz para mí y ha aceptado mi oración. Estoy emocionada llena de alegría en la reunión de hoy con mi familia”, según un informe de Paolo Affatato en el diario italiano La Stampa, que recoge Gospel Herald.
“Aunque he estado en prisión durante siete años, no odio a los que me hicieron mal. Oro para que Jesucristo conceda la paz a todo el mundo”, dijo.
Bibi fue enviada a prisión y condenada a muerte, después de que fuera acusada de insultar al profeta Mahoma, por un grupo de mujeres musulmanas, tan sólo porque Bibi les preguntó: “Mi Cristo murió por mí, ¿qué hizo Mahoma por ustedes?”.
Bibi pidió oración de los cristianos en todo el mundo, para que la Corte Suprema emita un fallo a su favor.
Las acusaciones de blasfemia en Pakistán son dirigidas principalmente contra las minorías religiosas, y a menudo son los musulmanes quienes acusan, con la intención de vengarse para resolver “conflictos personales”, según el Centro de Ayuda Legal.
La ley de blasfemia de Pakistán está señalada en el Código Penal de Pakistán y se castiga con la pena de muerte, sin embargo, no existe ninguna disposición para castigar a un falso acusador o un falso testimonio.
Casi 40 personas esperan en el corredor de la muerte o han sido condenados a cadena perpetua por blasfemia, una estadística sin igual en el mundo. La ley fomenta la violencia contra las minorías religiosas, como los cristianos, los hindúes y los ahmadíes.
Fuente: Acontecer Cristiano
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