E l ex líder religioso, David Araya, fue bautizado en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de las Condes, ubicada al nororiente de la ciudad de Santiago en Chile, aceptando la verdad del sábado y el mensaje entregado por la Iglesia Adventista.
Tras 18 años de su vida predicando en una iglesia evangélica, David Araya ha conocido el mensaje que espera entregar a su familia a través de los estudios recibidos durante 7 meses, por el pastor de la zona, Marcelo Videla, y el llamado del Espíritu Santo. “Me trajo el Señor, el Espíritu de Dios. Cada vez que pasaba en frente de la Iglesia Adventista sentía el llamado de Dios. Sentía que debía entrar al templo y desde ese día en que decidí entrar inicié mis estudios bíblicos”, afirma Araya
David espera que muchas personas, incluyendo su familia, sean impresionadas y conozcan la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ya que la mayoría de sus familiares son evangélicos. “Llevé a 34 familiares a otra iglesia. Ahora pienso entregar el mensaje a mi familia, pero quiero ir preparado”.
Su mayor deseo es entregar el mensaje de esperanza y salvación que entregan los adventistas. “Hice una nueva familia y me gustaría ver esta iglesia repleta de almas ansiosas y sedientas por el Espíritu de Dios”, concluyó.
El bautismo se realizó en la mañana del día sábado 6 de agosto en el marco del proyecto Multiplique Esperanza organizado por el departamento de Ministerio Personal de la Iglesia Adventista para ocho países en Sudamérica.
Tras 18 años de su vida predicando en una iglesia evangélica, David Araya ha conocido el mensaje que espera entregar a su familia a través de los estudios recibidos durante 7 meses, por el pastor de la zona, Marcelo Videla, y el llamado del Espíritu Santo. “Me trajo el Señor, el Espíritu de Dios. Cada vez que pasaba en frente de la Iglesia Adventista sentía el llamado de Dios. Sentía que debía entrar al templo y desde ese día en que decidí entrar inicié mis estudios bíblicos”, afirma Araya
David espera que muchas personas, incluyendo su familia, sean impresionadas y conozcan la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ya que la mayoría de sus familiares son evangélicos. “Llevé a 34 familiares a otra iglesia. Ahora pienso entregar el mensaje a mi familia, pero quiero ir preparado”.
Su mayor deseo es entregar el mensaje de esperanza y salvación que entregan los adventistas. “Hice una nueva familia y me gustaría ver esta iglesia repleta de almas ansiosas y sedientas por el Espíritu de Dios”, concluyó.
El bautismo se realizó en la mañana del día sábado 6 de agosto en el marco del proyecto Multiplique Esperanza organizado por el departamento de Ministerio Personal de la Iglesia Adventista para ocho países en Sudamérica.
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